Champagne Drappier
Si la viña fue plantada por primera vez en Urville por los Galo-Romanos hace 2000 años, fue San Bernardo, fundador de la Abadía de Clairvaux quien hizo construir nuestras bodegas en 1152.
Siete siglos más tarde, en 1808, fue alrededor de este testimonio medieval, magníficamente preservado, donde duermen las “cuvées”, que se crearon en la finca familiar dirigida hoy por Michel Drappier. Tierra de acogida del Pinot Noir, variedad que “corre por nuestras venas”, fue en Urville donde se plantó nuestro viñedo, cultivado según los principios bio y natural.
Como “archivos” de la larga historia de nuestra casa, seguimos cultivando también variedades olvidadas y sin embargo inolvidables: el Fromenteau, el Arbanne, el Petit Meslier y el Blanc Vrai.
Hoy en día, a la excelencia sofisticada a veces sobrevalorada, preferimos la autenticidad y lo natural. Gracias sobre todo a una dosis muy baja y a un uso extremadamente moderada de los sulfitos, de los que la “cuvée” Brut Nature Sans Soufre es el resultado, destacamos las múltiples facetas de nuestros terruños y de nuestras vinificaciones.