La historia & la familia
Historia
de familia
La herencia
cisterciense
del siglo XII
Hace casi 2000 años, los galo-romanos plantaban viñas en la ladera de una villa que se convertiría en Urville en la Edad Media. Hay que esperar a 1116 para que San Bernardo, llegado de la Abadía de Císter cerca del Clos Vougeot, reorganice el viñedo. Se importa de Borgoña el Morillon Noir, ancestro del Pinot, y se construyen varias bodegas, una de ellas en Urville, anexo de Bavin-Sainte Eulalie en 1152. Todas estas propiedades están vinculadas a la gran abadía de Clairvaux fundada por el Santo Hombre que irradia por toda la Europa medieval. A su muerte en 1153, la producción de vino es cercana a los 600 000 litros, principalmente expedidos en barricas, ya que el vidrio es escaso y caro en la época.
Los vinos llamados: Vins de Bar, son apreciados por los Condes de Champagne y en París después de haber navegado por el Aube y por el Sena en barcos comerciales. Después de la Revolución francesa, Napoleón transformó la abadía de Clairvaux en prisión. Las bodegas de Urville se convirtieron en rectoría del pueblo en el siglo XIX. La Familia Drappier instalada en una casa adosada a estas bodegas, las compra y se instala allí después de la Segunda Guerra Mundial. Hoy en día albergan “millésimes” excepcionales y botellas de gran formato, orgullo de la casa.

Historia de familia
Una historia de familia desde 1808
El árbol genealógico de la familia Drappier tiene sus raíces en el siglo XVII, con el nacimiento de Rémy Drappier en 1604 que se convierte, como Nicolas Ruinart, en drapero en Reims. Su nieto, Nicolás (1669-1724) es procurador del rey Luis XIV. Hay que esperar a 1808 para que uno de los antepasados de la casa, François, se instale en Urville y comience a explotar un viñedo de algunas hectáreas.
En Urville, a principios de los años 1930, el viñedo suscita bruscas discusiones apasionadas. Georges Collot, abuelo materno de Michel Drappier, es el primero replantar Pinot Noir en la zona. Su decisión resulta graciosa y se le llama el “Padre Pinot”. Esta cepa representa ahora el 70% del viñedo Drappier y del Aube. La historia no ha dado la razón a los que se burlaban.
En 1952, André y Micheline Drappier crean la “cuvée” Carte d'Or con su reconocible etiqueta amarilla. Una evocación de la jalea de membrillo, fruta amarilla que se encuentra en algunas notas aromáticas en cada botella. Después de la histórica helada de 1957 (cosecha destruida en un 95%), André introdujo el Pinot Meunier, más resistente a los fríos primaverales.
En 1968, Micheline tiene la idea de un Champagne Rosé. Será 100% Pinot Noir. Cincuenta años más tarde, el Rosé de Saignée Drappier alcanza un gran éxito que lo lleva al Elíseo.
Desde 1979, Michel Drappier dirige las vinificaciones, mientras que André, con sus 74 vendimias, vigila atentamente el viñedo que cubre hoy 62 ha en propiedad y 50 ha en contratos asociados.
En 1988, profundas bodegas excavadas en la tiza de Reims bajo Napoleón III, se unen a la propiedad familiar. En estas frescas galerías duermen las más preciadas botellas, especialmente las de la Grande Sendrée vinos pulidos por el tiempo, nuestro más fiel aliado. Desde 2016, Michel y su esposa Sylvie, se unen a la octava generación de la familia Drappier. Charline, nacida en 1989, se hace cargo progresivamente de la comercialización, mientras que su hermano Hugo, nacido en 1991, es responsable de la viticultura y de la enología. Antoine, nacido en 1996, es un apasionado por los animales y la naturaleza. Con su caballo de tiro, cultiva una parte del viñedo en bio. Huertos, viejos árboles frutales, y el corral ahora forman parte de las actividades complementarias de la casa Drappier. La propiedad está actualmente acreditada como “Carbono Neutro”.
Historia
de familia
Drappier y
el General
En 1965, una “cuvée” Drappier Pinot Noir seduce al General de Gaulle para su consumo familiar en Colombey-les-deux-Eglises. Era de los que amaban el Champagne Drappier por su marcado carácter. En su tiempo fue el cliente más famoso de la Casa Drappier. Su champagne favorito se servía en La Boisserie, su propiedad privada cerca de Urville. En 1990, en el 50 aniversario del llamamiento del 18 de junio, la Cuvée Charles de Gaulle fue creada en homenaje a este gran hombre de la historia de Francia.
