La Casa Drappier
La historia de las paredes, habitadas hoy por la familia DRAPPIER, se remonta al siglo XII cuando San Bernardo hizo construir en Urville un anexo de la Abadía de Clairvaux.
El viñedo que rodea hoy estas bodegas cistercienses, es el orgullo de nuestra casa.
Cultivado lo más cerca posible de la naturaleza, da vida a uvas ricas en aromas complejos que permitirán la elaboración de champagnes con caracteres bien definidos conservados en botellas excepcionales.